Los 6 errores de las empresas que hacen que los buenos empleados se marchen.

 Hoy en día, retener talento es uno de los principales retos para las empresas, que ya no pueden negociar (solo) con salarios atractivos.

 Ahora, hay otros aspectos que también juegan un papel importante, como la flexibilidad horaria o las políticas de conciliación familiar.

 Aquí os expongo los 6 errores que las empresas cometen y que hacen que los buenos trabajadores se terminan marchando:

1. Explotar a un empleado; hay trabajadores que tienen que hacerse notar para “hacer que hacen” o que definitivamente su trabajo es fácilmente sustituible o reemplazable incluso por la IA (Inteligencia Artificial), pero hay sin embargo otros puestos que aunque sigan siendo sustituibles en caso de causar baja, cuesta mucho encontrar sustituto y eso se traduce en pérdida de dinero para la empresa.Nada quema más a los buenos empleados que el exceso de trabajo.

2. No reconocer y recompensar el trabajo bien hecho; es fácil subestimar el poder de una palmadita en la espalda. A todos nos gusta que nos feliciten por un trabajo bien hecho.

3. No preocuparse por los empleados; más de la mitad de las personas que dejan sus trabajos, lo hacen debido a la mala o directamente inexistente relación con su jefe. Las empresas inteligentes se aseguran de que sus gerentes sepan cómo equilibrar el ser profesional con el ser humano.

4. No cumplir con sus promesas; hacer promesas a un trabajador te coloca en una posición difícil que se encuentra entre hacerles muy felices y verlos salir por la puerta.

5. Contratar y promocionar a la gente equivocada; los empleados buenos y comprometidos quieren trabajar con profesionales afines. Cuidado con promocionar a la persona equivocada porque el profesional que esté al lado se termina marchando.

6. No lograr desarrollar las habilidades de sus empleados; yo recuerdo un profesor que me dijo, “todos tenemos 2 talentos que destacan sobre el resto, lo interesante es descubrirlos” por eso los jefes tienen esa responsabilidad analítica de observar a su equipo, ver las habilidades de cada uno de ellos y potenciarlo, el error radica en pretender que las mismas personas sean los mejores en todo. Eso es frustrante para el empleado que sabe que no llegará nunca a algo que le pide su jefe con insistencia.

Los grandes jefes desafiarán a sus equipos a lograr cosas que parecen inconcebibles al principio y a que sus empleados obtengan éxitos.

Dedica un tiempo para hablar más con tus equipos, quizás descubras que quien creías que estaba motivado tiene pie y medio fuera de tu empresa y puedas re-conducirlo.